Nadie ofrece tanto como el que no va a cumplir.
Francisco de Quevedo
“Si los pueblos no se ilustran, si no se vulgarizan sus derechos, si cada uno no conoce lo que vale, lo que puede y lo que sabe, nuevas ilusiones sucederán a las antiguas y después de vacilar algún tiempo entre mil incertidumbres, ser tal vez nuestra suerte mudar de tiranos sin destruir jamás la tiranía”. Mariano Moreno (1778-1811)
Instrucciones para llorar
Dejando de lado los motivos, atengámonos a la manera correcta de llorar, entendiendo por esto un llanto que no ingrese en el escándalo, ni que insulte a la sonrisa con su paralela y torpe semejanza. El llanto medio u ordinario consiste en una contracción general del rostro y un sonido espasmódico acompañado de lágrimas y mocos, estos últimos al final, pues el llanto se acaba en el momento en que uno se suena enérgicamente. Para llorar, dirija la imaginación hacia usted mismo, y si esto le resulta imposible por haber contraído el hábito de creer en el mundo exterior, piense en un pato cubierto de hormigas o en esos golfos del estrecho de Magallanes en los que no entra nadie, nunca. Llegado el llanto, se tapará con decoro el rostro usando ambas manos con la palma hacia adentro. Los niños llorarán con la manga del saco contra la cara, y de preferencia en un rincón del cuarto. Duración media del llanto, tres minutos.
Julio Cortazar ( Cronopios y Famas )
No te salves
no te quedes inmóvil al borde del camino, no congeles el júbilo no quieras con desgana, no te salves ahora ni nunca.
No te salves
no te llenes de calma, no reserves del mundo sólo un rincón tranquilo, no dejes caer tus párpados pesados como juicios, no te quedes sin labios, no te duermas sin sueño, no te pienses sin sangre, no te juzgues sin tiempo.
Pero si
pese a todo no puedes evitarlo y congelas el júbilo, y quieres con desgana, y te salvas ahora, y te llenas de calma, y reservas del mundo sólo un rincón tranquilo, y dejas caer los párpados pesados como juicios
y te secas sin labios, y te duermes sin sueño, y te piensas sin sangre, y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil al borde del camino
y te salvas.
Entonces no te quedes conmigo.
Mario Benedetti (Canciones de amor y desamor)
Setenta balcones hay en esta casa, Setenta balcones y ninguna flor... A sus habitantes, señor, qué les pasa. Odian el perfume, odian el color.
Si no aman las plantas no amarán el ave,
no sabrán de música, de rimas, de amor.
Nunca se oirá un beso, jamás se oirá un clave...
Setenta balcones y ninguna flor.
Homero Manzi
El castigo que sufrimos si rehusamos participar en cuestiones de gobierno.
Es tener que vivir bajo el mandato de hombres inferiores.
Platon
El más importante de los derechos humanos es el derecho a vivir. Es el deber de los científicos ver que, a través de su trabajo, la vida no será puesta en peligro sino asegurada y su calidad realzada.
Joseph Rotblat (Premio Nobel de la Paz 1995, distinguido físico, y parte del Proyecto Manhattan )
"Yo no sé como será la Tercera Guerra Mundial, pero sí sé que la Cuarta, se va a pelear con piedras y palos"
En 1897 la disparó contra el presidente del Uruguay un muchacho de Montevideo, Arredondo, que había pasado largo tiempo sin ver a nadie, para que lo supieran sin cómplice. Treinta años antes, el mismo proyectil mató a Lincoln, por obra criminal o mágica de un actor, a quien las palabras de Shakespeare habían convertido en Marco Bruto, asesino de César. Antes, la bala fue otras cosas, porque la transmigración pitagórica no sólo es propia de los hombres. Fue el cordón de seda que en el Oriente reciben los visires, fue los oscuros clavos que atravesaron la carne del Redentor y el leño de la Cruz, fue el veneno que el jefe cartaginés guardaba en una sortija de hierro, fue la serena copa que en un atardecer bebió Sócrates.
En el alba del tiempo fue la piedra que Caín lanzó contra Abel y será muchas cosas que hoy ni siquiera imaginamos y que podrán concluir con los hombres y con su prodigioso y frágil destino.
Todo delito que no se convierte en escándalo no existe para la sociedad.
describe tu historia en 25 palabras o menos
Todo está clavado en la memoria,
Las grandes obras,
las piensan los soñadores locos,
las ejecutan los luchadores natos,
las disfrutan los felices cuerdos,
y… las critican los inútiles crónicos.
Allí donde se queman los libros, se acaba por quemar a los hombres.
Heinrich Heine
"El mundo te exige resultados.
Indira Gandhi
Lo menos frecuente en este mundo es vivir.
La mayoría de la gente existe, eso es todo.
José Martí
Bendición Irlandesa
Que el camino se abra a tu paso, que el viento esté siempre detrás de ti, que los rayos del sol entibien tu rostro y la lluvia caiga mansa sobre tus campos.
¡Compadezcámonos mutuamente del pueblo que obedece y del hombre que manda solo!
Simón Bolívar
La verdadera locura quizá no sea otra cosa que la sabiduría misma, que, cansada de descubrir las vergüenzas del mundo, ha tomado la inteligente resolución de volverse loca .
Heinrich Heine