Diabladas, Sucedidos y Leyendas de argentina - Backstage


Instrucciones para llorar

Dejando de lado los motivos, atengámonos a la manera correcta de llorar, entendiendo por esto un llanto que no ingrese en el escándalo, ni que insulte a la sonrisa con su paralela y torpe semejanza. El llanto medio u ordinario consiste en una contracción general del rostro y un sonido espasmódico acompañado de lágrimas y mocos, estos últimos al final, pues el llanto se acaba en el momento en que uno se suena enérgicamente. Para llorar, dirija la imaginación hacia usted mismo, y si esto le resulta imposible por haber contraído el hábito de creer en el mundo exterior, piense en un pato cubierto de hormigas o en esos golfos del estrecho de Magallanes en los que no entra nadie, nunca. Llegado el llanto, se tapará con decoro el rostro usando ambas manos con la palma hacia adentro. Los niños llorarán con la manga del saco contra la cara, y de preferencia en un rincón del cuarto. Duración media del llanto, tres minutos.

Julio Cortazar ( Cronopios y Famas )


No te salves

no te quedes inmóvil al borde del camino, no congeles el júbilo no quieras con desgana, no te salves ahora ni nunca.

No te salves

no te llenes de calma, no reserves del mundo sólo un rincón tranquilo, no dejes caer tus párpados pesados como juicios, no te quedes sin labios, no te duermas sin sueño, no te pienses sin sangre, no te juzgues sin tiempo.

Pero si

pese a todo no puedes evitarlo y congelas el júbilo, y quieres con desgana, y te salvas ahora, y te llenas de calma, y reservas del mundo sólo un rincón tranquilo, y dejas caer los párpados pesados como juicios

y te secas sin labios, y te duermes sin sueño, y te piensas sin sangre, y te juzgas sin tiempo

y te quedas inmóvil al borde del camino

y te salvas.

Entonces no te quedes conmigo.

Mario Benedetti (Canciones de amor y desamor)


Setenta balcones hay en esta casa, Setenta balcones y ninguna flor... A sus habitantes, señor, qué les pasa. Odian el perfume, odian el color.

Si no aman las plantas no amarán el ave, no sabrán de música, de rimas, de amor. Nunca se oirá un beso, jamás se oirá un clave... Setenta balcones y ninguna flor. Homero Manzi


El castigo que sufrimos si rehusamos participar en cuestiones de gobierno.

Es tener que vivir bajo el mandato de hombres inferiores.

Platon


El más importante de los derechos humanos es el derecho a vivir. Es el deber de los científicos ver que, a través de su trabajo, la vida no será puesta en peligro sino asegurada y su calidad realzada.

Joseph Rotblat (Premio Nobel de la Paz 1995, distinguido físico, y parte del Proyecto Manhattan )


"Yo no sé como será la Tercera Guerra Mundial, pero sí sé que la Cuarta, se va a pelear con piedras y palos"

Albert Einstein


"El único futuro esta en las aulas"


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